La imparable propagación del Evangelio

[Meditación sobre los Hechos de los Apóstoles]

(Conclusión)

 

 

 

La expansión del evangelio no puede ser detenida. Nadie puede detener la propagación del evangelio. El evangelio de nuestro Señor Jesucristo se expandirá hasta los confines de la tierra. Esta es la voluntad del Señor, y Él llevará a cabo Su voluntad. ¿Quiénes somos nosotros para detener lo que el Señor hará?

El Señor nos ha llamado y nos ha dado la misión de proclamar el evangelio de Cristo. Como testigos de Jesús, debemos cumplir con esta misión con fidelidad. Somos enviados, y debemos cumplir la voluntad del Señor que nos ha enviado a este mundo. Debemos proclamar este mensaje de salvación. No debemos tener miedo, sino hablar con valentía el evangelio. Debemos dar testimonio. Al mismo tiempo, debemos vivir conforme a la fe correcta. Debemos ser cristianos que pueden afirmar su integridad. Debemos ser un ejemplo en todo. Siempre debemos estar en la gracia de Dios. Debemos dar gloria a Dios. Debemos "contagiar" a otros con Jesucristo.

La iglesia del Señor debe experimentar un verdadero avivamiento. Debe haber un florecimiento de la palabra. La palabra de Dios debe ser cada vez más poderosa. El mensaje de la gracia debe ser proclamado. La iglesia debe ser una iglesia en la que se manifieste el poder de la oración. Debe ser una comunidad de cristianos llenos del Espíritu Santo. Debe ser una reunión de aquellos que sinceramente desean ser discípulos de Jesús. Además, la iglesia debe ser una iglesia en crecimiento. Debe ser una iglesia donde la fe se incremente cada día. Debe ser una iglesia que crezca gracias a lo que el Señor agregue. Las relaciones entre los líderes de la iglesia y los miembros deben ser centradas en el Señor. Debemos construir relaciones hermosas de consuelo y amor mutuo. Así, la iglesia debe llevar a cabo tanto el ministerio del evangelio como el ministerio de consuelo. La iglesia debe clamar a esta generación perversa que se salve. La iglesia debe proclamar "A este Jesús, a quien vosotros crucificasteis". La iglesia debe completar la obra de Dios. ¡Se cumplirá la voluntad del Señor!