No nos preocupemos por el mañana.
[Mateo 6:25-34]
¿Sabes lo que sucederá mañana? Podemos encontrar la respuesta a esta pregunta en Santiago 4:13-15: “Escuchad ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos y ganaremos; y no sabéis lo que será mañana. ¿Qué es vuestra vida? Es una neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” Claramente, la Biblia nos dice que no sabemos lo que sucederá mañana. Por lo tanto, Proverbios 27:1 también nos enseña: “No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué dará de sí el día.” Queridos, no solo no sabemos qué sucederá mañana, sino que ni siquiera sabemos lo que sucederá hoy. Por eso, la Biblia nos instruye a no jactarnos del mañana. Además, en el pasaje de hoy, Mateo 6:34, Jesús nos dice “No os preocupéis por el mañana.” A pesar de esto, ¿acaso no nos estamos preocupando por el mañana? En el pasaje de hoy, Mateo 6:25-34, Jesús nos dice repetidamente que “No nos preocupemos.” Especialmente en Mateo 6:34, Él nos dice: “Por tanto, no os preocupéis por el mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación. Bástale a cada día su propio mal.” Hoy, quiero reflexionar sobre este versículo bajo el título “No nos preocupemos por el mañana”, y recibir tres lecciones importantes.
Primero, ¿por qué no debemos preocuparnos?
En Mateo 6:34, la Biblia nos dice claramente que no debemos preocuparnos por el mañana. ¿Qué quiere decir Jesús con “No os preocupéis por el mañana”? Veamos los versículos 25 y 31 del pasaje de hoy: “Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que la comida, y el cuerpo más que el vestido? ... Así que no os preocupéis, diciendo: ¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos? ¿Qué vestiremos?” Cuando Jesús nos dice que no nos preocupemos por el mañana, está hablando de no preocuparnos o angustiarnos por qué comeremos, qué beberemos o qué vestiremos mañana (Lucas 12:29). Dicho de otra forma, Jesús nos está enseñando a no preocuparnos por las necesidades cotidianas de la vida. Él nos dice que tales preocupaciones son propias de los “gentiles”, es decir, las personas que no tienen fe (v. 32). En otras palabras, Jesús nos está diciendo que las personas sin fe se preocupan por lo que necesitan para su vida diaria, como comida, bebida y ropa. ¿Es posible que nosotros, que decimos tener fe, estemos viviendo como los que no tienen fe, preocupándonos por estas cosas y buscándolas constantemente?