Una comunidad de fe, amor y esperanza establecida por la gracia de Dios

[Meditación sobre 1 Tesalonicenses]

(Conclusión)

 

 

La comunidad centrada en el Señor que Él establece está acompañada por la gracia de Dios (1 Tesalonicenses 1:1; 5:28). El apóstol Pablo no solo comenzó su carta a los tesalonicenses diciendo: “Gracia y paz a vosotros” (1 Tesalonicenses 1:1), sino que también terminó la carta con la frase: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros” (5:28). Comenzando y terminando la carta con la palabra “gracia”, Pablo oró para que la gracia de Dios que fundó la iglesia de Tesalónica siempre estuviera con los creyentes.

Decir que la iglesia de Tesalónica fue establecida por la gracia de Dios significa que sus miembros, quienes antes adoraban ídolos (1:9), fueron amados y escogidos por Dios (v. 4), y recibieron el evangelio con poder, en el Espíritu y con gran certeza (v. 5). Por eso dejaron a los ídolos y se volvieron a Dios, sirviendo al Dios vivo y verdadero (v. 9). Así, la comunidad de Tesalónica era una comunidad de fe verdadera. A pesar de muchas tribulaciones, recibían la palabra con gozo en el Espíritu (v. 6) y aceptaban la palabra de Dios no como palabra humana, sino como palabra de Dios que obraba en ellos (2:13). Por eso su fe no vacilaba en medio de las pruebas (3:3), sino que permanecían firmes en el Señor (v. 8). Además, su fe se hizo conocida no solo en Macedonia y Acaya, sino que el rumor de su fe en Dios se difundió por todas partes (1:8). En resumen, la iglesia de Tesalónica era una comunidad con una “obra de fe” (v. 3).

Además, la iglesia de Tesalónica era una comunidad de amor. Los creyentes se amaban mutuamente siguiendo la enseñanza de Dios (4:9) y demostraban ese amor a todos los santos de Macedonia (v. 10). Pablo llegó a decir que no tenía nada que escribirles sobre el amor entre hermanos porque ya lo vivían plenamente (v. 9). En resumen, la iglesia de Tesalónica era una comunidad con un “trabajo de amor” (1:3).

La iglesia de Tesalónica también era una comunidad de esperanza. Esperaban la venida del Hijo de Dios, quien resucitó a los muertos y descenderá del cielo (v. 10). Creían en la resurrección y que Dios traerá con Él a los creyentes que han muerto (4:14), aguardando la venida del Señor con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios (v. 16). En resumen, la iglesia de Tesalónica era una comunidad con una “perseverancia en la esperanza” (1:3).

La iglesia de Tesalónica fue una comunidad establecida por la gracia de Dios. Esta comunidad, fundada por la gracia, era una comunidad de fe, amor y esperanza. En resumen, la iglesia de Tesalónica era una comunidad de fe, amor y esperanza, fundada en la gracia de Dios. Oro para que la iglesia que el Señor establece, como la de Tesalónica, crezca cada vez más en gracia, siendo una comunidad de fe, amor y esperanza.